Que sea la VICTORIA nuestra GRATITUD, así entonaron eufóricos en la intimidad del vestuario a todo pulmón festejando el pase a semifinales. Su felicidad es la nuestra y la nuestra la suya, nada más hermoso que esa sensación correspondida. Entre todas las palabras que pueden resumir la clasificación de Perú a semifinales en el Arena Fonte Nova elegí algunas a compartir:
- RESILIENCIA, superar las situaciones negativas y transformarlas en oportunidades para salir adelante.
- VERBALIZAR, expresar mediante el lenguaje las emociones, arengando empujando y agradeciendo, al otro y a uno mismo.
- LIVIANDAD, la que permitió dejar las presiones de lado para dar paso a la concentración y disfrute en el campo.
- UNIÓN, eran uno solo, un solo grito, un solo latido, una sola emoción, tocan a uno tocan a todos, sosteniéndose el uno al otro.
- SINTONÍA, vibrar en la misma frecuencia, conectados tras un mismo objetivo sin desentonar el uno del otro, alineados con la misma consigna.
- HUMILDAD, conscientes de sus propias limitaciones y a la vez de sus virtudes, reconociendo la instancia y el rival importante a enfrentar, no se centraron en su propia persona ni buscaron destacarse ante los demás, equipo solidario.
- CORAJE, valor rebeldía y apasionamiento en sus acciones para afrontar la adversidad, ni el duro rival ni la naturaleza con la intensa lluvia los amilanó por un segundo.
- GRATITUD, representada en el vestuario, agradeciendo y dedicando sus cánticos a todo un país, la gratitud a la mejor hinchada del mundo que los sigue, momento contenido desde la lejana Rusia que ayer se concretó.
- FELICIDAD, por la satisfacción del objetivo alcanzado y por la felicidad del otro.
- AMOR, por su país por la tierra que los vio nacer donde pertenecen sus raíces y el pueblo y gente que los ama y admira.
Lo demás fue fútbol, lo de siempre, matices técnicos y tácticos bajo la estudiosa y atenta mirada del gran Ricardo Gareca pero que solo acompañados de la mezcla de emociones que fortalecieron a nuestros seleccionados permitieron alcanzar ese mágico momento de clasificación. Ahora toca disfrutar y pase lo que pase siempre con orgullo de este puñado de hombres capaces de regalarnos felicidad y sorprendernos cada vez más.
¡GRACIAS MUCHACHOS! ¡ARRIBA PERÚ! ¡TE AMO PERÚ!
