Y pasó como un abrir y cerrar de ojos, hoy celebramos un año de nuestra clasificación a un mundial luego de 36 años, un año que trajo mucha felicidad y orgullo para el hincha peruano pese a los resultados del mundial, un año en el que Perú se reencontró con su identidad y consolidó su idea de juego, un año cargado de emociones y aprendizaje, pasó un año desde que gritamos, nos abrazamos y lloramos. Estas líneas son para todos los corazones peruanos, esos que se apretaron aquella noche del 15 de noviembre del 2017 para luego estallar con el zapatazo de Jefferson Farfán y el de Christian Ramos sellando nuestra victoria, sellando nuestra clasificación, sellando por fin una etapa de fútbol sin mundiales.
Como la máquina que necesita la gasolina para arrancar, como el hombre que necesita del aire para respirar, como la estrella que necesita la noche para brillar, así también la selección necesita del hincha para ganar. Ese hincha que acompaña, ese cuya Fe no se entiende, ese hincha cuya emoción supera la lógica y las matemáticas, ese hincha que nunca se rinde, ese que sin importar el lugar te acompaña, ese que grita que explota y estalla, ese que va a la concentración sólo para estar cerca, ese que va a un Perú vs Ecuador cuando todos nos creían eliminados, ese que está ahí siempre alentando, ese que aunque con cien derrotas juntas siempre estará nuevamente en la tribuna con su blanquirroja y sacará las fuerzas de donde no tiene sólo para cantarte un “CÓMO NO TE VOY A QUERER…” ese hincha que en la tribuna ni completa el “SOMOS LIBRES…” porque el llanto lo invade, ese que cuando se sienten las primeras notas de la guitarra y al Zambo Cavero entonando “cuando despiertan mis ojos y veo…” se nos hace un nudo en la garganta y para cuando llega el “sobre mi pecho llevo tus colores…” no se sabe cómo pero las lágrimas se apoderaron de nuestras mejillas. Ese hincha nació en estas tierras y tiene el orgullo de ser peruano, ese hincha que sin esperar nada a cambio más que acompañarte y sostenerte nunca te abandona, ese es por el que Farfán, Guerrero y compañía atraviesan continentes dejando la piel en la cancha, somos su motor y motivo, su inspiración sus colores su tierra su país, eso somos, somos su Perú.
Y tanto eufórico y desatado amor tenía que ser correspondido un día, y el día llegó, y hoy se celebra un año de aquella noche en que se fundió el amor más bonito, no cabe duda de que esa noche fuimos los más felices del planeta, no cabe duda de que somos los mejores hinchas, que donde vayamos te llevaremos siempre en alto, orgullosos, felices, emocionados y por qué no un poco alocados también. Así somos pues, tu hinchada de siempre Perú, gracias por la noche del 15 de noviembre del 2017, gracias por hacernos un mejor Perú desde entonces, gracias por ser mejores peruanos, gracias por hacernos reconocida como la Mejor Hinchada del Mundo, gracias por la gran enseñanza de que el amor sólo atrae más amor multiplicado por mil.
Feliz día a todos los hinchas de Perú, Feliz Día del Hincha Peruano. Feliz, feliz felizzzz
¡¡ARRIBA PERÚ¡¡
