Un despertar glorioso hoy 13 de octubre del 2018 luego de los tres gritos eufóricos bien gritados, expulsando historia y años de sequía de triunfos frente a nuestro clásico rival del Sur. Anoche Perú ganó, goleó y gustó, regaló categoría y superioridad, La Blanquirroja se impuso ante La Roja luego de 5 años y le anotó 3 goles luego de unos 23 años.
Después del intenso mundial que nos tocó vivir en junio con la sensación de ser un equipo que mereció mucho más de lo que nos tocó, llegó setiembre con dos resultados que nuevamente nos recordaban esa sensación de “merecimos más” pese a ser Holanda y Alemania nuestros rivales de turno; pero ahora, en octubre, finalmente se nos dio y cosechamos un resultado merecido y contundente goleando al Chile de Arturo Vidal y Gary Medel, superando de lejos al vigente Campeón de América.
Cada vez estoy más convencida de que el mayor éxito de la selección actual es que son un verdadero equipo, son un colectivo de actitud talento y fortaleza, aquí no hay individualidades por encima de ninguno, entre ellos guardan igual respeto el uno por el otro, tienen un sello de sencillez y trabajo en equipo que lo llevan al campo de juego. Da gusto ver cómo se apoyan pese al error del compañero, da gusto que celebren juntos sin importar ser suplente o titular en el puesto, da gusto ver que se buscan y se mezclan entre cuerpo técnico y jugadores, da gusto verlos triunfar felices cuando honestamente lo merecen, y sí que lo merecían hace rato.
Y en tan hermoso contexto la mejor hinchada del mundo estrenó su título ante nuestro clásico rival, en una noche en la que recordaremos que no fueron ni uno ni dos sino ¡¡tres!! ¡SÍ! tres los goles que estremecieron el Hard Rock Stadium con actuaciones destacadas de los nuestros: un “rayo” Luis Advíncula indomable, una “culebra” André Carrillo que levanta como espuma y un Pedro Aquino iluminado, sin lugar a dudas la figura de la mágica noche en Miami.
Es verdad que aún no pudimos con Dinamarca, Francia, Holanda o Alemania, todavía no hemos derrotado a las potencias de Europa, pero pareciera ser que estamos cada vez más cerca de ese día. Por ahora celebremos y disfrutemos este exquisito triunfo con sabor a conquista, el Clásico del Pacífico se tiñe Blanquirrojo, el clásico es nuestro, tan clásico como este amor por nuestros colores. ¡¡¡ARRIBA PERÚ!!!
